Pepe Álvarez urge al Gobierno a “ampliar el bono social” a más familias y “presionar” a las eléctricas para abaratar la luz

En una entrevista con Servimedia, explicó que el coste de la energía eléctrica “ya no afecta sólo a los usuarios del bono social, sino que cada día la energía ha ido incorporando a más familias al bono social”, por lo que “hay que ir incorporando esas familias, y seguramente que hay que revisar el coste del bono social”.

“Por lo que hace referencia a las empresas, yo creo que también el Estado tiene que presionar a las compañías eléctricas”, agregó, convencido de que hay, además, “algunas cuestiones” que podrían aprobarse vía decreto ley frente al trámite más largo parlamentario, dado que “esto sí que es una emergencia”.

Al ser cuestionado sobre las potenciales consecuencias de incrementar los costes a empresas que aún están saliendo de la crisis de la Covid-19, Álvarez reparó en que la CEOE está “poco activa”, atribuyéndolo a que en su seno “conviven los que se están forrando con los que están pagando la factura”, y conminó a las propias eléctricas a actuar.

“Las eléctricas tienen que empezar a ser conscientes de que la gallina de los huevos de oro, si se estira tanto, puede ser que llega un momento que ya no da más. Y ya no da para más porque, efectivamente, hay muchos autónomos, hay muchos comercios y hay muchas empresas en general que ya no pueden asumir esta factura”, advirtió.

Para Pepe Álvarez, la privatización total de las eléctricas fue un error que está pasando factura a “la mayoría” de ciudadanos, y apoyó la demanda liderada por Unidas Podemos de recuperar la generación con una empresa pública que, en su opinión, podría tomar de “base” alguna compañía como Hunosa.

“España se equivocó, se equivocó Felipe González privatizando Endesa, se equivocó Aznar privatizándola ya definitivamente y, de esa situación y de los errores que se han ido cometiendo por parte de los gobiernos de Aznar y de Mariano Rajoy, tenemos un sistema que no es que sea un sistema liberalizado, es que es un sistema que está hecho para que se abuse de los consumidores”, manifestó.

Sin embargo, admitió que una empresa pública que produzca energía “no se puede construir en 24 horas” y la opción de la nacionalización “generaría más debate y más inconvenientes, incluso temporales, que ir a un proceso de construcción de una empresa de producción de energía” con las concesiones que vayan venciendo de altos eléctricos o, incluso, centrales nucleares.

Al respecto, apuntó que se podría “prorrogar la vida de centrales nucleares en nuestro país sin ningún tipo de riesgo”, poniendo de ejemplo que Francia utilizará la misma tecnología “decenas de años más de la previsión que tenemos en nuestro país”.

A su juicio, se abre “una buena oportunidad para que el Estado se instale y sea quien regule por la vía de su presencia en el sector los precios de la energía”, aunque “eso requiere convencimiento y no que sea fruto de los calores de un verano en el que los precios vienen desde la primavera haciéndose insoportables”, ya que supondría “una decisión estratégica”.

Por último, y como complemento a estas medidas, abogó también por “cambiar” la legislación española y europea en aspectos como el cálculo del precio mayorista para que no sea la última energía consumida la que fije el coste.