Bruselas empeora al 10,9% la caída del PIB en España este año, la peor de la UE tras Italia

La Comisión Europea ha ajustado a la baja sus previsiones viendo la evolución de la pandemia por lo que espera que la economía española sufra una caída este año del 10,9% frente al 9,4% estimado en mayo y considera que sólo se verá superada en la Unión Europea por el 11,2% atribuido al PIB de Italia.

Economía07/07/2020RedacciónRedacción
Gentiloni
Gentiloni ha abogado hoy por alcancar un acuerdo sobre el plan de recuperación | Foto: Comisión Europea

En sus primeras proyecciones sobre el impacto del Covid-19 divulgadas por entonces estimó que el PIB de la eurozona caería este año un 7,4% y el 7,7% en la UE, que ahora amplía al 8,7% y 8,3%, respectivamente, en su informe 'Summer 2020 Economic Forecast' publicado este martes.

En este contexto revisa a la baja el desempeño de las economías y, aun así, su visión sobre España es más optimista que el diagnóstico realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima una caída del 12,8%, y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que la sitúa entre el 11,1% y 14,4%; mientras que el Banco de España baraja una horquilla entre el 9 y 15,1%.

Bruselas ha ajustado a la baja en 1,5 puntos porcentuales su pronóstico para España en 2020 y mejora en una décima la reactivación que espera en el 2021, cuando prevé que la economía española rebote un 7,1%. Un rebote que, no obstante, sería insuficiente para recuperar el impacto encajado este año y el PIB sería para entonces un 4,5% inferior al que alcanzó en el pasado ejercicio.

En ambos casos la economía se colocaría entre las mayores variaciones del continente. En concreto, en los retrocesos previstos para este año le superaría Italia, con un desplome del 11,2% en el PIB, y tras España se situaría Francia (-10,6%), Croacia (-10,8%), Portugal (-9,8%), Grecia (-9,0%) y Eslovaquia (-9,0%); mientras que Alemania retrocedería un 6,3%.

En el rebote posterior previsto para el próximo año Francia lideraría el crecimiento (+7,6%) en la Unión Europea, seguido por Croacia (+7,5%), Eslovaquia (+7,4%) y España (+7,1%), y a más distancia se situarían otras economías como Portugal (+6,0%) o Alemania (+5,3%).

SUBIRÁ EL PARO

En el informe constata que el “severo” brote de la pandemia de Covid-19 en España y las medidas de confinamiento tomadas en respuesta desde mediados de marzo “han resultado en una contracción de actividad sin precedentes en la primera mitad del año, siendo el sector de servicios el más afectado”.

Sin embargo, precisa que el sentimiento y los indicadores económicos “tocaron fondo en abril y mejoraron en mayo, cuando las restricciones comenzaron a levantarse de manera gradual y diferenciada entre sectores y regiones”, entrando el país en una "nueva normalidad" a finales de junio.

Bruselas advierte en cualquier caso que las medidas de distanciamiento social que todavía permanecerán vigentes hasta nuevo aviso y los cambios en el comportamiento del consumidor, tendrán “un impacto duradero en las actividades en las que la interacción personal es intrínseca a la prestación del servicio” como son la restauración y hostelería, comercio minorista, servicios personales y artes y entretenimiento.

“En el caso del turismo internacional, el impacto se verá agravado por una conectividad de vuelo reducida, a pesar de la apertura gradual de las fronteras”, añade, pronosticando una recuperación más rápida en el sector manufacturero que en el de sector servicios. En la actividad industrial, también teme que su normalización puede verse interrumpida por “las interrupciones en las cadenas de valor mundiales y la débil demanda”.

En materia de empleo, la Comisión Europea reconoce que los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) “han ayudado a limitar las pérdidas de trabajo a gran escala hasta ahora”, aunque augura un crecimiento del paro cuando se retiren estos mecanismos.

Su informe alerta de que el impacto “desproporcionado” de la crisis en los sectores intensivos en mano de obra “dará como resultado un aumento significativo en la tasa de desempleo, y es probable que aumenten más una vez que se eliminen los ERTE”.

Aunque no espera que el consumo privado recupere su nivel anterior a la crisis en el bienio analizado, sí confía que se recupere más rápidamente que otros componentes de la demanda porque habrá una hucha forzosa de ahorros construida con el confinamiento y espera que pueda invertirse en parte.

NECESIDAD DEL FONDO EUROPEO

En términos generales, el estudio augura una “profunda recesión” en la Unión Europea este año, superior a la estimada en mayo a pesar de la respuesta política “rápida e integral” proporcionada tanto a nivel nacional como de la UE porque el levantamiento de las medidas de cierre “está avanzando a un ritmo más gradual” del esperado cuando publicó su informe en mayo.

"Continuamos navegando en aguas tormentosas y enfrentando muchos riesgos, incluida otra ola importante de infecciones”, subraya el vicepresidente del Ejecutivo Comunitario, Valdis Dombrovskis, para quien este pronóstico “es una ilustración poderosa de por qué necesitamos un acuerdo sobre nuestro ambicioso paquete de recuperación, NextGenerationEU, para ayudar a la economía”. “Necesitamos continuar protegiendo a los trabajadores y las empresas y coordinar nuestras políticas estrechamente a nivel de la UE para garantizar que emerjamos más fuertes y unidos", refirió.

En el mismo sentido el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, refirió que la respuesta política en toda Europa “ha ayudado a amortiguar el golpe para nuestros ciudadanos”, aunque este episodio continúa siendo “una historia de creciente divergencia, desigualdad e inseguridad”. “Por eso es tan importante alcanzar un acuerdo sobre el plan de recuperación propuesto por la Comisión, para inyectar tanto confianza nueva como nueva financiación a nuestras economías en este momento crítico”, apostilló.
(SERVIMEDIA)

Te puede interesar
Lo más visto

Sigue nuestras noticias desde tu correo todos los miércoles y sábados