Cuál será el legado de la avanzada independentista fallida de 2017

Los catalanes renovarán las 135 bancas del Parlamento regional en estas elecciones autonómicas y el promedio de las encuestas no otorga a ninguna fuerza la mayoría absoluta.

Política - Elecciones12/02/2021 Telam
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Mientras el pico de la segunda ola de coronavirus parece haber pasado en España y el país analiza o inicia una gradual reapertura, en Cataluña toda la atención está puesta por estas horas en las elecciones regionales de este domingo, en las que se verán los efectos políticos de la declaración de independencia fallida de 2017, que terminó con la cúpula del entonces Gobierno y un grupo de sus aliados presos o en el exilio, y con una relación con Madrid que en el tiempo transcurrido pasó de crisis abierta a tensa.

Los catalanes renovarán las 135 bancas del Parlamento regional en estas elecciones autonómicas y el promedio de las encuestas no otorgan a ninguna fuerza la mayoría absoluta, como es usual en el escenario fragmentado local, pero sí pronostica una posible reedición de la coalición mayoritaria independentista de los dos principales partidos de este sector político, Izquierda Republicana (ERC) y Juntos por Cataluña (JxC).

Siempre según los últimos sondeos, el primero obtendría 32 bancas, mientras que el segundo, 31, lo que los dejaría a solo 5 escaños de la mayoría absoluta de 68 necesaria para formar Gobierno, según publicó El Periódico.

Una posibilidad sería armar un nuevo frente independentista y sumar a la izquierda republicana que apoya la secesión de España, la Candidatura de Unidad Popular


Una posibilidad sería armar un nuevo frente independentista y sumar a la izquierda republicana que apoya la secesión de España, la Candidatura de Unidad Popular, más conocida por sus siglas CUP, que ganarían 7 bancas el domingo, según pronostican los sondeos.

Pero dos incógnitas aún sobrevuelan la región.

Una, la posibilidad de que los sondeos vuelvan a equivocarse, como sucedió en 2017, en las elecciones anticipadas convocadas por el Gobierno central español tras intervenir la región para desactivar la declaración independentista.

En esa ocasión, ERC perfilaba como favorito pero finalmente la primera minoría quedó en manos de JxC, la fuerza que este año vuelve a presentarse con el expresidente regional Carles Puigdemont como cabeza de lista, pese a que sigue exiliado en Bélgica para evitar las denuncias penales en España y que ya informó que no pedirá votar desde el exterior, sino que lo hará a través de un ciudadano en territorio español que no pensaba sufragar, según sus asesores.

Según los posibles escenarios que barajan los medios locales, si JxC vuelve a ganar la primera minoría este domingo, lo más probable es que reedite una coalición independentista.

El expresidente regional Carles Puigdemont es cabeza de lista de JxC.
El expresidente regional Carles Puigdemont es cabeza de lista de JxC.


La otra posibilidad, si las encuestas están en lo correcto y la ERC se impone, es una coalición más basada en una agenda de izquierda que en las aspiraciones separatistas, una orientación que necesariamente garantiza que se mantenga la relación tensa con el Gobierno central en Madrid, liderado por el socialista Pedro Sánchez y sostenido en 2018 por una amplia y heterogénea coalición parlamentaria que los incluye.

La posibilidad -difícil pero posibilidad al fin- de que estas elecciones catalanas terminen con la construcción de una coalición de Gobierno de centro-izquierda depende prácticamente de una persona: la hasta hace unas semanas cara visible de la gestión española de la pandemia: Salvador Illa.

Actualmente el Partido Socialista de Cataluña es la cuarta fuerza del parlamento regional con apenas 17 bancas. Sin embargo, el promedio de las últimas encuestas le dan un cómodo tercer lugar con una intención de voto que le permitiría sumar 30 escaños, es decir, apenas por detrás de las dos principales fuerzas independentistas.

Hay que "pasar página de una década perdida" marcada por el ascenso del independentismo en Cataluña y "ganar las elecciones de manera que nos permitiese hacer un gobierno de cambio" en la región, pidió Illa en una entrevista el fin de semana pasado en el diario catalán La Vanguardia.


Illa renunció al cargo de ministro de Sanidad nacional para ser el candidato de Sánchez en Cataluña.

No se trata de un voto de confianza no azaroso: según la agencia de noticias AFP, Illa -un filósofo de 54 años, hijo de un trabajador fabril y una ama de casa- fue el que negoció el apoyo de las fuerzas independentistas a Sánchez en el Parlamento español para que pueda asumir el Gobierno en 2018.

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