Sánchez se lleva del Vaticano dos mensajes: la importancia de "construir la patria con todos" y el “diálogo constante” con los obispos españoles

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó este sábado el Vaticano donde fue recibido en audiencia por el Papa Francisco, quién le trasladó la importancia de “construir la patria con todos” y que un político “tiene una misión de consolidar la nación”.

En su paso por la Santa Sede, Sánchez también recibió el mensaje del Vaticano de que tenga una “diálogo constante” con los obispos españoles, como le pidió el secretario para las Relaciones con los Estados, Richard Gallagher, con quién abordó las relaciones bilaterales y las cuestiones de interés común que atañen a la Santa Sede y a España.

Sánchez solicitó su audiencia con el Papa a principios de octubre y se le concedió rápidamente, destacan fuentes de La Moncloa a Servimedia, que ponen en valor la prontitud por responder a la petición del Ejecutivo español.

Desde Moncloa se informó que Sánchez y el Papa han mostrado su “sintonía respecto a la necesidad de construir un mundo basado en la colaboración y en la solidaridad” y que el jefe del Ejecutivo subrayó “la importancia de la cooperación entre los países, del multilateralismo, para hacer frente a retos globales actuales como la justicia social y la sostenibilidad ambiental”.

La educación es otro de los asuntos en los que Sánchez y el Papa Francisco tienen interés y, según Moncloa, el presidente señaló que “ambos comparten la idea de que la persona debe situarse en el centro de la acción educativa y que hay que continuar trabajando para reducir todas las brechas que afectan a las niñas y a las personas más vulnerables”.

Tras la reunión personal entre Sánchez y el Pontífice, y “como gesto de cercanía” porque “no siempre lo hace”, según fuentes de Moncloa a Servimedia, Francisco decidió reunirse unos minutos con toda la delegación que acompañó a Sánchez. Junto al presidente, y todos de oscuro, estaba su esposa, Begoña Gómez, y una delegación de otras cinco personas, todas mujeres salvo su secretario personal, Jorge Mijangos.

En ese aparte, el Papa compartió una reflexión sobre la labor de los políticos que, a su juicio, tiene en su mano la “misión de consolidar la nación” y alertó de que debe "construir la patria con todos".

"Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria”, trasladó el Papa, según las imágenes distribuidas por La Moncloa en la que se escuchan sus palabras en las que pone valor la labor de los políticos. “La política no sólo es un arte, sino que también para los cristianos es un acto de caridad, ennoblece, y muchas veces lleva al sacrificio”, afirma Francisco.

Además, el Papa quiso “recordar a los políticos que la misión de ellos es una forma muy alta de la caridad y del amor. No es cuestión de maniobras o de resolver casos, que todos los días llegan al escritorio de los políticos, sino de servicio", compartió ante la atenta mirada del presidente.

La delegación española, además de Sánchez y su esposa, la conformaban la embajadora de España ante el Vaticano, Carmen de la Peña; la directora del Departamento de Unión Europea del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Aurora Mejía; el secretario personal del Sánchez; la jefa de secretarias de Presidencia, Carmen Aguirre; y la directora General de Información Internacional de la Secretaría de Estado de Comunicación, Carmen Pérez.

Como broche del momento, el Papa y Sánchez se intercambiaron presentes en recuerdo de esta visita. El presidente del Gobierno le obsequió con un facsímil del Libro de horas del obispo Juan Rodríguez de Fonseca, mientras Francisco le regaló una obra en relieve sobre la misericordia, la acogida y la fraternidad en bronce patinado, de Daniela Fusco, y siete escritos que corresponden a sus encíclicas y sus exhortaciones apostólicas.

Después de ese momento, Sánchez con la embajadora y Mejía se reunió con el secretario para las Relaciones con los Estados, Richard Gallagher, con quién abordó las relaciones bilaterales y las cuestiones de interés común que atañen a la Santa Sede y a España. “También se ha subrayado la oportunidad de un diálogo constante entre la Iglesia local y las autoridades gubernamentales”, lo que supone una legitimación de la Conferencia Episcopal española, y se han “abordado algunos temas de carácter internacional como la emergencia sanitaria actual, el proceso de integración europea y las migraciones”, según la información facilitada por el Vaticano.

En la víspera de esta reunión, los obispos españoles pidieron a Sánchez que escuche al Papa y evite “una mirada residual” a la religión en la reforma educativa. Además, propusieron que los valores católicos se integren en un área de conocimiento moral en la nueva Ley de Educación (la Lomloe).
(SERVIMEDIA)