Importante encuentro en Villarrobledo ante más de un centenar de asistentes

• Son muchas las mujeres trabajadoras que no conocen como cambiar su vida laboral y como paliar la imposibilidad de llevar una vida normal por esta enfermedad 
• Asociaciones y entidades abogan en un congreso nacional por una visibilidad más nítida de este problema, además de una legislación específica para esta dolencia 
• A día de hoy en España, el único camino para lograr una incapacidad o una pensión en el 95% de los casos es abrir un procedimiento judicial 

Gran cita y muy instructiva la mantenida en Villarrobledo (Albacete) con el encuentro de la Federación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Castilla-La Mancha para informar a sus asociadas de los aspectos legales de esta enfermedad. Este encuentro se ha producido en el marco del Congreso Nacional de Federaciones y Asociaciones de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, declarado de interés sociosanitario por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Esta importante entidad, con más de 500 integrantes en toda la comunidad y con mucho peso en el panorama nacional, quiso poner a disposición de las afectadas y sus familiares las herramientas jurídicas que disponen para solicitar la incapacidad laboral.  

La situación actual en España, sin una legislación clara para esta patología, y poca visibilidad a nivel profesional, la apertura de un proceso judicial es la única vía, en el 95% de los casos, para lograr una incapacidad, que mejore la calidad de vida de aquellas personas que se ven obligadas a abandonar su vida laboral por las limitaciones físicas y psicológicas de esta afección.  

Y para ello, participó en esta cita informativa Parrado Asesores, uno de los despachos con más porcentaje de éxito en los procesos de incapacidad, a través de su especialista letrado Jorge López. La idea es que las afectadas y sus familiares conocieran cuáles son las herramientas legales para no poner en riesgo, aún más, su salud por el desempeño de sus tareas profesionales. Son muchas las trabajadoras que no pueden, incluso con apenas 40 años, llevar una vida laboral normal.  

Y lo que es peor, que al desconocer qué tipo de opciones legales le pueden asistir y ayudar, sigan trabajando sin descanso y a destajo, perjudicando seriamente a su organismo. También preocupa mucho entre las afectadas las secuelas futuras, en edades más avanzadas, llegando a dolencias muy fuertes e irreversibles.