Plan renove para muebles y electrodomésticos

La petición del pequeño comercio de que el Gobierno ponga en marcha un plan renove para impulsar las ventas de electrodomésticos y mobiliario doméstico y de las grandes cadenas de poder abrir todos los domingos y festivos de lo que resta de 2020 han sido dos de las demandas expresadas por las organizaciones del sector en la mesa sobre comercio de la cumbre empresarial organizada por CEOE bajo el título ‘Empresas españolas: liderando el futuro’.

Así, el presidente de la confederación Española de Comercio (CEC), Pedro Campo, enmarcó esta petición del plan renove en un plan de ayuda urgente al comercio como sector estratégico de la economía española que no diferencie en función de su formato comercial o dimensión. Además, demandó la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como la gran mayoría de empresarios que han intervenido en la cumbre.

Por otro lado, instó al Gobierno a lanzar campañas de concienciación sobre la contribución del sector a la economía y el Estado del bienestar además de incidir en la necesidad de la reactivación de la demanda del consumo en el comercio urbano de proximidad.

Asimismo, demandó medidas de apoyo fiscal y financiero que garanticen la liquidez de las empresas y que el tratamiento fiscal del comercio electrónico sea equiparable al de los establecimientos físicos.

Por su parte, Alfonso Merry del Val, presidente de la patronal de la gran distribución Anged, mostró su gran preocupación porque “estamos en una crisis que amenaza muy seriamente al país” y advirtió de que “sus efectos serán demoledores para el empleo y la economía”. Además, alertó de que “es el caldo de cultivo para que el intervencionismo y el populismo comprometan nuestras libertades”.

En esta línea, reprochó al Gobierno que “en cuatro meses no haya trazado un plan concreto, completo y claro para la reconstrucción del país” ya que “esta indefinición tiene un alto coste en la confianza y la seguridad jurídica”. “La situación del comercio es crítica”, lamentó, antes de concluir que “de esta crisis saldremos sin duda más pobres”.

En referencia al sector, pidió poder abrir todos los domingos y festivos de lo que queda de año, ya que durante el confinamiento ha permanecido cerrado 91 días que sumados a los 41 festivos anuales supondrían el cierre durante 132 días, más de un tercio del total. “Hay que tomar medidas excepcionales para recuperar esta pérdida ingente de la actividad y del empleo”, sentenció.

En representación del mundo digital intervino también en la mesa la directora general de Google España, Fuencisla Cremades, quien dijo que “estamos viviendo un momento absolutamente extraordinario” por lo que pidió “tener un debate sobre el futuro de España donde se escuchen todas las voces”.

En referencia al comercio online destacó que durante los meses de confinamiento “ha crecido a ritmos que no se habían producido antes” y se mostró convencida de que “No hay marcha atrás” porque se ha transformado definitivamente nuestra relación con el comercio electrónico”.

“Las tendencias de crecimiento del comercio electrónico van a seguir y se van a consolidar”, añadió Cremades, quien abogó por programas de apoyo a las pymes para facilitarles el acceso a los recursos que necesitan para acelerar la digitalización lo que les permitiría beneficiarse de las ventajas del comercio electrónico.

MINISTRO CON PODERES

Por otro lado, partiticcipó en la mesa el presidente del Grupo Puig y del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, quien lamentó que “muchas empresas no saldrán adelante después de esta crisis”. Por ello, pidió al Gobierno “saber canalizar todos los recursos y mecanismos para que el máximo de empresas puedan sobrevivir”.

Además, pidió al Gobierno que nombre “un ministro con poderes” que se encargue de aplicar las medidas acordadas para llevar a cabo la reconstrucción económica del país, ampliar la colaboración público-privada y que “los políticos de la oposición remen en la misma dirección”.

Por último, dieron su punto de vista los presidentes de las patronales de supermercados ACES, Aurelio del Pino, y Asedas, Antonio Garrigues Walker. Del Pino pidió reformas estructurales, mantener la unidad de mercado, liberalización de horarios, eliminación de cargas burocráticas y fiscales, así como mayor flexibilidad laboral, mientras que Garrigues Walker sostuvo que “la relación entre la política y la economía tiene que ser mucho más fuerte” y concluyó que los sindicatos deberían ser “más colaboradores”.