“Todas las cosas son hijas de algo”

Una pequeña reseña  del importante y significativo acto que tuvo lugar en Usera el pasado Viernes.

ACTIVISMO FEMINISTA, GENEALOGÍA IMPRESCINDIBLE.

Mi madre decía muchas veces una frase que después yo la he recogido y replico también:

“Todas las cosas son hijas de algo” para explicar que todo lo que sucede en la vida tiene una razón de ser. Nada, socialmente hablando, ocurre por generación espontánea.

Por supuesto y bajando al tema que nos ha juntado hoy aquí, nosotras somos porque otras estuvieron abriendo camino antes.

Nuestro empeño casi utópico, viene determinado por la huella de muchas otras que nos marcaron la ruta a seguir, ilustraron con su ejemplo y sabiduría las enseñanzas que poco a poco recogeríamos.

Todas ellas, nuestras ancestras y maestras vivieron su determinación feminista de maneras diferentes, algunas de ellas incluso sin ser plenamente conscientes de ello:

Olympe de Gouges, en medio de una revolución, fue capaz de defender la igualdad entre hombres y mujeres hasta con su vida. Virginia Wolf, con una mente torturada y autodestructiva, intelectualizó el pensamiento feminista y ha llegado hasta nosotras con un legado imborrable.

Antes que ella, las sufragistas comenzaron a reclamar el derecho al voto femenino, convirtiéndolas en personas non gratas, siendo duramente castigadas. Su radicalidad fue la que logró o puso la primera piedra para que hoy nosotras también podamos votar.

En toda la historia, mujeres que anduvieron en este mundo antes, vivieron su lucha por hacer que la utopía se pudiera tocar desde diferentes sitios. Intelectuales, obreras, pensadoras, campesinas, artistas.

El Feminismo es ese movimiento político por la Igualdad que muchas intentamos estudiar recorriendo su historia. Navegamos sobre las que algunas han  llamado Olas Feministas, para entendernos hoy, con las preguntas que se hicieron antes tantas mujeres que no cejaron en el empeño de un mundo más justo, menos violento.

Vandana Shiva, por ejemplo, abriendo los ojos y dirigiendo la mirada a la tierra que nos mantiene vivas. Entendiendo la protección de la naturaleza como un propósito absolutamente feminista. Su activismo, su compromiso nos interpela hoy, si no queremos ser meras espectadoras de lo que vendrá, si anhelamos construir juntas esa UTOPÍA ALCANZABLE.

Berta Cáceres, activista hondureña, símbolo de la lucha por la tierra asesinada, pero sembradora de su semilla por todo el mundo.

Estudiando las OLAS DEL FEMINISMO, Carmen Garrido, profesora en la Universidad de Salamanca, nos traslada una reflexión que creo, fundamente toda lucha o activismo: LA POLÍTICA SUBTERRÁNEA. Entre un período y otro, entre una ola feminista y otra, que abarca un tiempo más o menos concreto y otra, los movimientos sociales dejan de ser tan visibles pero no llegan a desaparecer. Durante estos “lapsus” las redes interpersonales que se forjan, siguen creciendo, desarrollándose y aprovechando la siguiente oportunidad para emerger de forma impredecible. O sea, entre una ola u otra, ha existido una red de mujeres organizadas, colectivos que siguen actuando. Esto es lo importante, no os parece?

Clara Campoamor, Alexandra Kolontai, Emilia Pardo Bazán, Carmen de Burgos, Simone de Beauvoir. Después de ellas muchas otras alzaron la voz por las que nunca hablaban, mujeres de los márgenes, racializadas, pobres, excluídas del mundo. Angela Davis, Kate Millet, Bell Hooks, Rosa Cobo, Nuria Varela, Judith Butler, Gloria Steinem, Malala Yousafzai, Nawal El Saadawi.

Activismos feministas que nos iluminan, que nos hacen y nos responden preguntas.

Como el de las mujeres de barrio también, que desde lo pequeño, lo común, también trabajan construyendo cambios en nuestras realidades cotidianas.

Entonces, ¿Sirve pelear? ¿Qué nos dicen las que estuvieron antes? ¿Cuál es su impronta en las mujeres de hoy? ¿Qué podemos dejar, con lo que hoy hagamos, a nuestras hijas, al mundo por venir ¿Es posible el feminismo sin el activismo?

Porque por ejemplo Begoña San José nos dice:” Si eres feminista un día eres feminista toda la vida”. O Teresa Meana que nos dice:” El feminismo tiene la capacidad de hacer global lo individual”. O Carmen de Burgos que dijo:” Aunque las costumbres sociales establezcan la desigualdad, la libertad es el sueño más querido del ser humano”.

Simone de Beauvoir decía “Cambia tu vida hoy, no apuestes al futuro, actúa ahora, sin demora”.

Celia Amorós: “Las mujeres tenemos aún mucho que pensar y dar que pensar para salir del lugar del no-reconocimiento ,  de la no-reciprocidad, por tanto de la violencia.

Así que, a pensar, a escuchar, para cambiar nuestra vida hoy, amigas.

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