Masivas marchas en Colombia contra el presidente Duque

Según los organizadores, se movilizaron más de dos millones de personas sólo en las principales ciudades. Reclaman reformas en el sistema de pensiones, mayor presupuesto educativo y la ampliación de los derechos de las mujeres. Se registraron incidentes en Bogotá y Cali, con un saldo de siete policías y un estudiante heridos.

Actualidad - Mundo 22/11/2019 Redacción Redacción

Fuente: Telesur.

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Durante el paro nacional, miles de colombianos se han volcado a las calles a lo largo del país para expresar su descontento con el Gobierno de Iván Duque, que pasa por sus horas más bajas al frente de la presidencia. El ambiente de miedo previo a las protestas, tras los registros policiales a colectivos de artistas y a medios de comunicación, además de la presencia de soldados en las calles de Bogotá, contrasta con el ambiente festivo y, a grandes rasgos tranquilo, que ha marcado las movilizaciones. Los incidentes, en su mayoría aislados, se han concentrado en Bogotá y en la ciudad de Cali (oeste del país), una de las más violentas de Colombia, donde se ha decretado el toque de queda a partir de las 19.00 horas, ante algunos saqueos, según ha asegurado el alcalde de la ciudad, Maurice Armitage. El transporte de pasajeros también ha tenido que ser suspendido en esta ciudad y una ambulancia que llevaba a un paciente ha sido atacada. Las autoridades han informado que aquí al menos siete policías y un estudiante han resultado heridos, ninguno de gravedad. En todo el país, la cifra de lesionados asciende a 37, 29 de ellos agentes. 

En Bogotá, el clima lluvioso y frío no amilanó a la población a unirse a la protesta. Entre los manifestantes había numerosos estudiantes, que han estado constantemente en la calle durante el Gobierno Duque para reclamar mayores fondos para la educación pública. Desde antes de las nueve de la mañana, varios grupos se fueron reuniendo en distintos lugares para marchar luego hacia la plaza de Bolívar, el corazón de la capital colombiana. La jornada de huelga que se ha convocado este jueves ha transcurrido en un ambiente festivo de cánticos y música, acompañado en ocasiones por el ruido de los helicópteros de la policía que sobrevolaban la zona, hasta que a las cuatro de la tarde, cuando la manifestación llegaba a su fin, un grupo ha tratado de tomar la alcaldía de la ciudad y ha sido dispersada con gases lacrimógenos que han inundado la plaza de Bolívar.

El Gobierno ha informado que las protestas reunieron a 207.000 personas en todo el país, aunque el líder de uno de los sindicatos convocantes califica esas cifras como "absolutamente ridículas". "Tenemos reporte de movilización en 1.100 municipios de Colombia. Solo en las principales ciudades se reunieron dos millones de personas. Ha sido espectacular", aseguró Diógenes Orjuela de la Central Unitaria de Trabajadores. En cuanto al número de detenidos, el Ejecutivo asegura que son 10 —dos de ellos menores— aunque, la campaña Defender la Libertad, una red de organizaciones que denuncia la criminalización de la protesta social en Colombia, dice que 34 personas han sido arrestadas en todo el país.

“Yo marcho inicialmente por los derechos de las mujeres”, dice Juliana, una estudiante de diseño gráfico de 22 años de la Universidad Santo Tomás que prefiere reservarse su apellido. Sostiene un cartel que dice: “Con represión no se educa al pueblo, abajo su pedagogía de miedo y control”. “Los impuestos han subido, mis padres tuvieron que irse a Estados Unidos porque no hay trabajo. Amo mi país pero cada día me dan una noticia peor”, menciona. La manifestación ha reunido a estudiantes, a trabajadores, que rechazan la flexibilización del mercado laboral y la reforma del sistema de pensiones y a indígenas, que exigen protección tras asesinato de 129 campesinos desde que tomó posesión Duque. A esta lista de reivindicaciones Juliana añade que el Ejecutivo “atenta contra derechos adquiridos” y falla en la implementación del acuerdo de paz. Se queja de que ahora ni siquiera puede aspirar a ganar el salario mínimo por ser joven. “Tengo miedo, no tengo garantías y ya ni siquiera quiero salir de la universidad”, comenta.

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