Invertir en la eficiencia energética del hogar puede llevar al ahorro a largo plazo

El uso adecuado de la energía es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos, no sólo en Huelva sino también en todo el resto de España. Con los grandes aumentos que ha sufrido la tarifa de electricidad en el último año, son muchas las familias que han comenzado a evaluar la posibilidad de trabajar en la eficiencia energética de sus hogares.

En un contexto en el que el ahorro de energía usando menos los electrodomésticos y dispositivos podría no ser posible, especialmente ahora que el teletrabajo es una realidad cada vez más frecuente, cambiar algunos de los equipos por otros de menor consumo podría marcar una gran diferencia. Esto aplica asimismo a la calefacción y el aire acondicionado, que suelen ser fuentes de grandes dolores de cabeza para los consumidores, dado su alto consumo de potencia y el gasto que representan para la economía familiar.

Falta de interés de los propietarios

Si bien el mayor peso de la factura de la luz en los gastos mensuales del hogar ha comenzado a revertir esta tendencia, en líneas generales los propietarios de vivienda españoles son poco proclives a interesarse en formas de mejorar la eficiencia energética de sus casas. De acuerdo con los cifras publicadas por los principales analistas inmobiliarios del país, sólo el 16% de los compradores indaga sobre el nivel de eficiencia energética de su futura vivienda, algo que, considerando la antigüedad media de las estructuras habitadas del país, es un problema que comienza a sentirse de cara al futuro.

El inconveniente no es únicamente económico. Además de la preocupación de los consumidores por su nivel de gasto en la factura de la luz, la perspectiva de alcanzar una España con una matriz energética sostenible depende fuertemente de la contribución de todos los actores, tanto la generación, como la distribución y el consumo de electricidad. Por esta razón, tomar iniciativas para incrementar sensiblemente la eficiencia energética de los hogares repercutirá en modo positivo en cuanto al ahorro de dinero y a la preservación del ambiente.

Iniciativas para aumentar la eficiencia energética del hogar

Reducir el gasto de energía que implica una vivienda requiere replantear el consumo desde diferentes niveles. Los electrodomésticos de uso cotidiano como la nevera, el horno eléctrico o la lavadora pueden cambiarse por modelos más modernos, optimizados para requerir menos electricidad y funcionar con la misma o mayor eficacia.

Sin embargo, el principal motivo de consumo eléctrico, especialmente durante estos meses de invierno, es la calefacción del hogar. Optar por una nueva caldera o termo eléctrico podría significar hasta un 30% de ahorro frente a la configuración actual, además de ser menos nocivo para el ambiente por sus menores emisiones de CO2. El uso de termostatos programables para regular su encendido lograría también un ahorro sustancial de energía y dinero.

Pese a que se trata de soluciones que implican un beneficio en el medio y largo plazo, comprar nuevos electrodomésticos y modernizar el sistema de calefacción puede tener un coste muy alto. Cuando no se cuenta con ahorros suficientes para costear esta reforma, optar por financiación externa podría ser una solución adecuada.

¿Cómo financiar un reacondicionamiento energético de la vivienda?

Puesto que la temática ambiental y energética está muy presente en el debate de la actualidad, las entidades bancarias han comenzado a ofrecer todo tipo de instrumentos de crédito para facilitar la transición. Los préstamos personales online son un mecanismo para obtener algunos cientos o miles de euros y hacer las compras o reparaciones necesarias en la vivienda, distribuyendo el pago de su coste en cuotas que pueden ser más convenientes de afrontar.

Usar un préstamo online para financiar la totalidad o parte del reacondicionamiento energético del hogar conseguiría un ahorro energético a futuro que se reflejará en la factura de la luz. Para obtenerlo, se debe ser mayor de edad, contar con un DNI válido y residencia en España, además de una prueba de la capacidad de pago.

Si bien pedir un crédito es un recurso útil frente a la falta de ahorro, es necesario considerar que los préstamos online podrían comprometer seriamente las finanzas personales por su alto coste financiero.