Regresa Luis Enrique: la Federación Española nuevamente en caos
La tranquilidad ganada en resultados y nivel futbolístico se ve empañada por las decisiones institucionales. El recambio de dirigentes no parece estar a la altura del desafío. Análisis de un nuevo escándalo en el riñón del fútbol local.
Deporte19/11/2019 Damián BruniEste mediodía, José Luis Rubiales ha confirmado en rueda de prensa lo que ya estaba en boca de todos: Luis Enrique vuelve al banco de suplentes de la Selección Española y se quedará hasta la finalización del proceso, el Mundial de 2022 en Qatar. Además, su segundo ya no será Robert Moreno, quién quedó definitivamente fuera de la Selección. En medio quedan todas las incógnitas que surgen de las declaraciones del mandamás de la Federación acompañado por José Francisco Molina. Será con el correr de los días el propio Robert Moreno quien corroborará o desmentirá los dichos de los dirigentes, que lo pusieron en el lumbral de ser él quien avisó de las ganas del técnico asturiano de volver a dirigir y que también fue él quien se predispuso a correrse del cargo para allanar la negociación. A su vez, informaron del plantón de esta mañana, ya que no se presentó a la reunión pautada, sino por el contrario lo hicieron únicamente sus abogados.
Desde que Luis Enrique, hace nueve meses, decidió dar un paso al costado para darle plena atención a los asuntos familiares de público conocimiento, Robert Moreno, su ayudante de campo, se hizo cargo de la Selección Española. A modo de respaldo, desde la Federación Española de Fútbol le hicieron un contrato hasta finales de la Eurocopa 2020. A partir de entonces, siete partidos, cinco victorias y dos empates, pasaje a la principal competencia europea y un lugar de privilegio como cabeza de grupo. Lo cierto es que en el correr de los días y mediante sus dichos en conferencia de prensa, el técnico catalán siempre ha dejado abierta la puerta a un posible regreso de Luis Enrique. Al inicio afirmando que se comunicaban constantemente y luego reconociendo: “Si vuelve, seré la persona más feliz volviendo a trabajar con él”. Luis Enrique se corrió del cargo, pero la sombra quedó en cada paso que dio el cuerpo técnico que dejó.
Quizás, Robert Moreno después de la victoria ante Malta, que garantizó el boleto a la competencia europea, esperaba otro espaldarazo y que se le cumpliera el deseo que hizo saber en conferencia de prensa: “Me gustaría hacer una Eurocopa y un Mundial”. Pero toda especulación empezó a quedar trunca cuando durante la noche de ayer los pasillos del Wanda Metropolitano se hacían eco de que José Luis Rubiales y Luis Enrique habían estado en contacto para que el asturiano regresara al banquillo de la Roja. El rumor crecía con las acciones del elenco en juego: Moreno salió sin hablar en conferencia de prensa y se habría despedido llorando de los jugadores; en tanto que el mandamás de la confederación afirmaba que sería “tiempo de análisis”. Horas después, Rubiales confirmaría el cese en funciones de Moreno y el retorno al banquillo de Luis Enrique.
Luego de una generación supercampeona, que marcó un estilo en el fútbol mundial, la renovación de jugadores despunta y aparenta estar a nivel, por lo menos para pelear por todos los torneos que se cruce. Casi en simultáneo, se daba una renovación dirigencial, que hasta el momento no ha dado la talla: con la de hoy se confirma la quinta modificación en el banquillo en casi dos años de mandato. Casi la misma cantidad que tuvo en toda su presidencia Ángel María Villar (7 en 29 años de gestión).
De esta manera, a poco más de un año del culebrón Krasnodar, ciudad rusa que vio como Julen Lopetegui era despedido como entrenador a dos días del comienzo del Mundial de Rusia 2018, José Luis Rubiales y José Francisco Molina vuelven a escena y hacen que todo lo bueno que España plasma en el campo con la pelota como protagonista se haga a un lado para poner foco en las escandalosas acciones de la Federación que comandan.