Unos 3.600 millones de personas carecen de acceso al agua como mínimo un mes al año

Agencias de la ONU y organizaciones internacionales urgen a tomar conciencia de la “inminente crisis del agua” - Piden mejorar la gestión de los recursos hídricos, la vigilancia y los sistemas de alerta temprana

Política - Denuncias Públicas 06/10/2021 SERVIMEDIA
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Más de 2.000 millones de personas viven en países bajo estrés hídrico y alrededor de 3.600 millones de ciudadanos se enfrentan a un acceso inadecuado al agua al menos un mes al año, mientras aumentan peligros relacionados con ese recurso, como las inundaciones y las sequías, y esos problemas aumentarán por el cambio climático.
Estas consideraciones aparecen en el ‘Informe sobre el estado de los servicios climáticos en 2021: agua’, liderado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con aportaciones de más de una veintena de instituciones, entre agencias de la ONU, organismos internacionales, universidades y gobiernos.

Según el informe, difundido este martes, cerca de 3.600 millones de personas tuvieron un acceso inadecuado al agua como mínimo un mes en 2018 y se prevé que esa cifra supere los 5.000 millones de aquí a 2050.

En los últimos 20 años, los depósitos de agua continental (la suma de toda el agua que se encuentra sobre la superficie terrestre y debajo de ésta, con inclusión de la humedad del suelo, la nieve y el hielo) se han reducido a un ritmo de un centímetro al año.

Las mayores pérdidas se están produciendo en la Antártida y en Groenlandia. No obstante, muchos lugares con alta densidad de población en latitudes más bajas están registrando pérdidas considerables de agua en zonas que, tradicionalmente, han sido fuentes de abastecimiento de agua, lo que trae aparejadas importantes consecuencias para la seguridad hídrica.

La situación se ve agravada por el hecho de que sólo un 0,5% de los recursos hídricos del planeta es agua dulce disponible y aprovechable.

INUNDACIONES Y SEQUÍAS

Además, la frecuencia de los peligros hidrológicos ha aumentado en las dos últimas décadas. Desde el año 2000 se ha observado un incremento del 134% de los desastres relacionados con las crecidas en comparación con los dos decenios anteriores. La mayoría de las muertes y pérdidas económicas debidas a las crecidas se registraron en Asia, donde los expertos creen preciso fortalecer los sistemas de aviso de crecidas fluviales de extremo a extremo.

El número de sequías y su duración también aumentaron en un 29% durante este mismo período. La mayoría de las muertes relacionadas con las sequías ocurrieron en África, lo que pone de relieve la necesidad de reforzar los sistemas de aviso de sequías de extremo a extremo en esa región.

Así pues, el informe señala que los peligros relacionados con el agua, como las crecidas y las sequías, se han intensificado a causa del cambio climático y se prevé que el número de personas afectadas por el estrés hídrico se elevará considerablemente, lo que se verá exacerbado por el crecimiento de la población y la disminución de los recursos hídricos disponibles.

Además, los sistemas de gestión, vigilancia, predicción y alerta temprana son fragmentados e inadecuados, y los esfuerzos desplegados a escala mundial en materia de financiación climática resultan insuficientes.

En el informe se destaca la necesidad de tomar medidas urgentes orientadas a mejorar la gestión cooperativa de los recursos hídricos, adoptar políticas integradas sobre el agua y el clima, e incrementar las inversiones en agua.

“El aumento de las temperaturas está generando cambios en las precipitaciones a nivel mundial y regional, lo que ha dado lugar a variaciones en la distribución de las lluvias y las estaciones agrícolas, con importantes repercusiones en la seguridad alimentaria, así como en la salud y el bienestar de los seres humanos”, afirmó este martes Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Taalas subrayó que el año pasado hubo “numerosos fenómenos extremos” relacionados con el agua. “En Asia, las lluvias extremas causaron inundaciones masivas en Japón, China, Indonesia, Nepal, Pakistán y la India. Millones de personas se vieron obligadas a desplazarse, y cientos de seres humanos perdieron la vida. Sin embargo, las graves perturbaciones provocadas por las inundaciones no se limitaron a los países en desarrollo. En Europa, las catastróficas inundaciones ocasionaron cientos de muertes y daños generalizados”, agregó.

“La falta de agua continúa siendo uno de los principales motivos de preocupación para muchas naciones, especialmente en África. Más de 2.000 millones de personas viven en países que padecen estrés hídrico y carecen de un suministro de agua potable y servicios de saneamiento”, apostilló, antes de sentenciar: “Debemos tomar conciencia de la inminente crisis del agua”.

GESTIÓN INTEGRADA

Según el informe, la gestión integrada de los recursos hídricos es esencial para alcanzar el bienestar social, económico y medioambiental a largo plazo. Sin embargo, a pesar de los avances logrados, 107 países siguen estando lejos de cumplir el objetivo de gestión sostenible de sus recursos hídricos, a más tardar, en 2030.

En términos generales, el mundo se encuentra considerablemente atrasado en lo que respecta a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (‘Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos’). En 2020, 3.600 millones de personas carecían de un servicio de saneamiento gestionado de forma segura, 2.300 millones no disponían de servicios básicos de higiene y más de 2.000 millones vivían en países que padecían estrés hídrico, sin acceso a agua potable.

En 75 países se registraron niveles de aprovechamiento eficiente de los recursos hídricos inferiores a la media, y en 10 de ellos los niveles fueron sumamente bajos. El ritmo de progreso actual debe cuadruplicarse para cumplir las metas mundiales de aquí a 2030.

La buena noticia es que los países están decididos a mejorar la situación. De acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), el agua y los alimentos son las dos cuestiones prioritarias de los planes nacionales climáticos en virtud del Acuerdo de París, y los países han subrayado la necesidad de reforzar los servicios climáticos para el agua.

Para reducir los desastres relacionados con el agua y apoyar la gestión de los recursos hídricos, el informe indica que se necesitan servicios climáticos para el agua y sistemas de alerta temprana de extremo a extremo, así como inversiones sostenibles. Estos servicios aún no son adecuados.

Aproximadamente el 60% de los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales carece de las capacidades necesarias para prestar servicios climáticos en materia de agua.
(SERVIMEDIA)
05 OCT 2021
MGR/gja/
 
 

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