Garzón denuncia el “silencio cómplice” de Casado ante el chat de los militares retirados e insta al Rey a “desmarcarse”

Así se pronunció en una entrevista en TVE recogida por Servimedia en la que criticó que Casado saliera ayer de un acto “evitando responder a una pregunta muy clara” de una periodista sobre qué le parecían los comentarios de estos militares retirados en un chat privado.

“Ese silencio del Partido Popular es un silencio cómplice, es un silencio que no es aceptable en democracia. Un demócrata no puede dudar cuando unos militares amenazan con un golpe de Estado”, le recriminó, aunque la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, sí avaló por la noche que el Ministerio de Defensa pusiera los hechos en manos de la Fiscalía, algo que el ministro desconocía y que reconoció que sería “una rectificación poderosa” respecto al silencio de Casado.

Garzón subrayó que el chat es “un motivo de preocupación muy importante”, porque estos militares, aun retirados, “no son seres anónimos”, sino que “son gente que tiene influencia, que tiene un papel, que tiene un rol, y que construye un imaginario”, y que por tanto “lo primero que tiene que hacer un país democrático es condenar estos hechos y dejar claro que no es parte de la normalidad”.

Preguntado qué debería hacer el Rey ante la carta que estos mismos militares le enviaron y en la que acusaban al Gobierno de coalición de ser un peligro para la unidad de España, Garzón contestó que “desmarcarse, claramente”, y lo argumentó señalando que “la neutralidad de la monarquía se defiende tanto activa como pasivamente. No es solo lo que la monarquía haga, sino lo que deja de hacer”.

“Cuando hay actores políticos que quieren hablar en nombre de la monarquía, la monarquía tiene que salir siempre a decir: ‘Usted no puede hablar en mi nombre’, y desmarcarse. Si no se hace, genera un clima de confusión que puede ser aprovechado por los extremos de la derecha”, estableció Garzón, quien, como otras veces, culpó de las opiniones vertidas en ese chat al “clima que está creando la derecha” al tachar al Gobierno de ilegítimo y traidor y normalizar lo que en otros tiempos habría sido “un tabú”.

“Estamos ante un clima construido estratégicamente por la derecha, especialmente por la extrema derecha”, diagnosticó, aunque luego se remontó a la manifestación de la plaza de Colón en enero de 2019 para señalar el origen de esta deriva y culpar a “las tres derechas”, que allí “iniciaron un camino” por el que “o se comparte su modelo de una España reaccionaria, centralista, uniforme, o eres la antiespaña”. "Es la estrategia de la derecha, que no quepa ninguna duda", remachó.