Escuchar, clave para dar a cada cliente lo que necesita

Economía - Vivienda31/08/2020 Patricia Piñeiro
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Elegir adecuadamente los muebles que han de vestir una estancia, ya sea del hogar, de un negocio o de una oficina no resulta nada sencillo. A la gran cantidad de estilos que existen en la actualidad, se han venido a sumar la aparición de nuevos materiales que presentan características y propiedades que les hacen ser tan atractivos como aquellos que han permanecido inalterables durante largas décadas en el mercado, así como un amplio abanico de texturas y colores capaces de adaptarse a cualquier ambiente, situación y, por supuesto, gusto.

Pero la cosa se complica aún más cuando la elección del mobiliario depende de los gustos de más de una persona, algo habitual cuando se trata de elegir muebles para un hogar.

Y es que, en estos casos, y tal y como comentan desde Espacios & Ideas, especialistas del sector del mueble que cuentan con más de cuatro décadas de experiencia a sus espaldas, “cuando una pareja acude a nosotros en busca de los muebles que logren convertir una vivienda en su hogar, lo frecuente es que ambos tengan gustos distintos, aunque, en contadas ocasiones, sus gustos coinciden y el trabajo resulta mucho más sencillo. Cuando los gustos son dispares, se debe lograr la armonía entre ambos, y es que, a veces las piezas encajan en estilos diferentes, o simplemente dos piezas de distintos estilos pueden combinarse haciendo que encajen como las piezas de un puzle y logrando que ambas partes se muestren contentas con la elección”.

Sin embargo, la cosa se complica aún más cuando a la elección se suman los más pequeños de la casa. Y es que, “no siempre resulta sencillo aunar en un solo espacio los requerimientos de unos progenitores que intentan imponer sus gustos y preferencias, a los de unos pequeños, que pese a su edad tienen claro como les gustaría que estuviera amueblado su cuarto. En estos casos, suelen imponerse los colores de los niños, los requerimientos imprescindibles de los padres, entre los que suele estar una mesa de estudio de que la que los niños no se suelen acordar, y una configuración que será el resultado de combinar la que unos y otros desearían, y en la que ambos han tenido que ceder”.

“Nuestra experiencia a la hora de escuchar las necesidades de los clientes es lo que hace que encontremos aquello que estaban buscando”.

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