La argentina Mariana Enríquez gana el Herralde: "La realidad era peor que cualquier ficción"

La escritora argentina Mariana Enríquez (Buenos Aires, 46 años) se ha alzado con la edición anual del Premio Herralde por su novela “Nuestra parte de la noche”. 

En testimonio de la autora, “Nuestra parte de noche” empezó siendo una narración de cuatro cabezas —la idea era contar la misma historia desde cuatro puntos de vista, o géneros, distintos— y acabó convertida en una orgánica criatura de cuatro voces —seis, en realidad, si se cuentan los insertos narrados por un médico “psicópata” y “la crónica periodística del hallazgo de una fosa común en Argentina”—. En ella, un padre y su hijo recorren la Argentina de los ochenta por carretera “para encontrar un final folk-horror”. También se retorna al relato “La casa de Adela”, incluido en su libro de cuentos “Las cosas que perdimos en el fuego”, “uno de los orígenes de la novela”. Y se narra la creación de La Orden, el culto sobrenatural sobre el que se centra el relato, para dar a lugar a continuación a la educación sentimental de una adolescente en la Argentina de los noventa.

El jurado que distinguió a “Nuestra parte de la noche”, formado por Lluís Morral, Gonzalo Pontón Gijón, Marta Sanz, Juan Pablo Villalobos y Silvia Sesé, la ha considerado “una novela total”, tan ambiciosa y desmesurada “como 2666 de Roberto Bolaño”.

En la literatura de Enríquez son constantes las alusiones a los horrores reales, a los monstruos que encarnaron los relatos más oscuros de la realidad argentina durante las décadas de los setenta y ochenta: “Yo debía tener 11 o 12 años cuando todo eso pasó, y lo tenía todo al alcance de mi mano, no distinguía entre realidad y ficción porque la realidad era peor de lo que cualquier ficción podía imaginar”. 

Creado en 1983 por la editorial Anagrama y dotado con 18.000 euros, además de la edición de la obra que saldrá este mes, el propósito del galardón —que han recibido Enrique Vila-Matas, Roberto Bolaño y Alan Pauls, entre otros— es impulsar la literatura escrita en castellano. El año pasado lo obtuvo Cristina Morales por “Lectura fácil”.