Expertos en tabaquismo consideran un “gran avance” la prohibición de Sanidad

Los expertos en tabaquismo consideran un “gran avance” la decisión del Ministerio de Sanidad de prohibir fumar en espacios públicos siempre que no pueda mantenerse la distancia de seguridad como medida para contener la propagación del virus.

Una propuesta que estiman “muy satisfactoria” como “principio de precaución” aunque, de momento, no haya suficiente evidencia científica de que este hábito pueda contribuir a expandirlo por vía aérea.

Así lo precisaron, en declaraciones a Servimedia, el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano; la coordinadora del grupo de tabaco de la Sociedad Española de Epidemiología, Mónica Pérez-Ríos, y la secretaria general de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Carmen Diego.

En este sentido, Zamorano reconoció que el sector esperaba “con ansiedad” la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en la que se adoptó esta medida que le ha “sorprendido favorablemente”, convencido de que es "un preámbulo de lo que vendrá" y de que, una vez se dé por superada la pandemia, “va a dar lugar a que se aumenten los espacios sin humo", incluidas las terrazas.

“En ningún caso estamos en contra de los fumadores”, subrayó para, a continuación, lamentar que el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible en España y que cada año mueren 58.000 españoles “que no fumaban porque querían, sino porque la nicotina es muy adictiva y hay detrás una industria muy potente”.

Desde la Sociedad Española de Epidemiología, la coordinadora del grupo de tabaco y profesora de Epidemiología de la Universidad de Santiago de Compostela, Mónica Pérez-Ríos, aseguró que lo “ideal” es que la prohibición impuesta por Sanidad, que tildó de “valiente y necesaria, aunque no novedosa” en el contexto internacional, “se mantenga en el tiempo” y no sea transitoria sino "un paso más hacia la desnormalización" del consumo de tabaco.

Con respecto a la posibilidad de que fumar aumente la transmisión del virus, admitió que no hay suficiente evidencia científica pero lo consideró “plausible” puesto que al expulsar el humo, la persona que fuma también exhala partículas pequeñas que pueden llevar carga viral en caso de estar infectada.

Junto a ello, insistió en que la probabilidad de “autoinfectarse” es más alta para los fumadores debido al aumento del riesgo de posible contacto entre la mano y la boca después de tocar una superficie infectada, gesto que pueden realizar entre 200 y 300 veces más que los no fumadores.

Con todo, insistió en que se trata de un “virus social, que necesita de grupos de personas que se sienten seguras en compañía de amigos y familiares y en ese ambiente se quitan la mascarilla, comen del mismo plato y no saben mantener esa distancia que es muy necesaria para no volver al confinamiento”, por lo que instó a "no olvidar que estamos en pandemia y que es importante no bajar la alerta en ningún momento”.

Finalmente, la secretaria general de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Carmen Diego, recordó que, en el caso de otros virus que son “primos hermanos” del nuevo coronavirus, como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars) o el Mers, coronavirus causante del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, se ha demostrado que se propagan por vía aérea por lo que estimó "fácilmente entendible que un fumador contagiado esparza este virus".

Con respecto a la medida adoptada por Sanidad, puntualizó que es una demanda que la Separ llevaba exponiendo desde el inicio de la desescalada, un "excelente momento", según su criterio, para limitar el consumo de tabaco en terrazas, si bien advirtió de la importancia de "tener presente el conjunto de medidas de higiene y distanciamiento social si no queremos volver al confinamiento".
(SERVIMEDIA)