Ciudadanos se abre a nuevos acuerdos con el Gobierno pese al “despropósito” del pacto con Bildu

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, no descarta nuevos acuerdos con el Gobierno para culminar la lucha contra la pandemia del Covid-19 y afrontar la crisis económica y social generada, a pesar del “despropósito” del pacto con Bildu para la derogación íntegra de la reforma laboral que fue aclarado posteriormente por el PSOE.
En declaraciones a RNE recogidas por Servimedia, Bal juzgó ese acuerdo como un “auténtico disparate por múltiples razones”. Una de ellas, porque hablar de eso “con la que está cayendo” es, a su juicio, “un despropósito total”. También por el “carajal” entre miembros del Gobierno y la ruptura del diálogo social, que “no es lo más idóneo” para salir de la crisis.

Finalmente, porque “blanquea una organización política que es continuadora de una banda terrorista”, que no ha condenado ese terrorismo ni ha pedido perdón a sus víctimas, y que estos días “se ha negado a condenar” la agresión contra el domicilio de la socialista Idoia Mendia.

Por todo ello, Ciudadanos valora ese acuerdo “de la forma más negativa”, como también ha hecho, subrayó, la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño.

Bal explicó que sus acuerdos con el Gobierno en las dos últimas prórrogas del estado de alarma se han suscrito con condiciones encaminadas a salvar vidas y ganar la batalla al virus, así como a establecer las condiciones para superar lo más rápido posible la crisis económica y social. “Estamos vigilantes”, dijo, para el cumplimiento de esas condiciones.

“La política es negociación, eso es lo que nos reclaman los españoles”, dijo Bal, abriendo así la puerta a nuevos acuerdos con el Gobierno siempre que las propuestas sean beneficiosas para los intereses generales y “compatibles con nuestro ideario de centro”. “Nunca hemos sido un partido del no es no”, subrayó.

Dejó claro que Ciudadanos no aprovechará ningún rédito político del “espectáculo absolutamente lamentable” del Gobierno con ese pacto con Bildu, “no estamos pensando en votos ni en elecciones”.

Bal subrayó que en la situación de “anormalidad constitucional” que implica el estado de alarma no se han restringido los derechos a la libertad de expresión y tampoco de manifestación, pero en aras de una “aplicación sensata” del Derecho, eso tiene que hacerse compatible con el cumplimiento de las medidas sanitarias de protección y de distancia física. “No son admisibles”, concluyó, las imágenes de gente sin mascarilla, hablando en grupos a escasa distancia, porque eso facilita los contagios y lleva al fallecimiento de ciudadanos. “Hay que ser responsables”, concluyó.