Continúa la tensión a escala global por coronavirus

El Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III ha confirmado el primer caso de coronavirus en la isla de La Gomera (Canarias). Foto: RTVE.es

España ha confirmado el primer caso de coronavirus en el país después de que un hombre fuera diagnosticado en la isla de La Gomera en las Canarias, dijo el Ministerio de Sanidad última hora del viernes.

El paciente forma parte de un grupo de cinco personas que fueron llevadas a observación en la isla y aisladas el jueves después de que se encontrara que algunas de ellas habían entrado en contacto con un hombre alemán al que se le había diagnosticado el virus, dijo el ministerio.

El diagnóstico del Centro Nacional de Microbiología de España llegó poco después de que un avión que transportaba a un grupo de 27 ciudadanos de la UE desde el epicentro del virus en la ciudad china de Wuhan aterrizara en Madrid.

Ninguno de los españoles repatriados mostró síntomas del virus, pero serán puestos en cuarentena en un hospital militar de Madrid y mantenidos en observación durante 14 días, según el Ministerio de Sanidad.

Cuatro ciudadanos daneses y un noruego que también estaban a bordo del avión serán llevados de vuelta a sus países de origen.

La Asociación de Jóvenes Chinos de Francia ha denunciado en las redes sociales que en ese país, donde se han confirmado cuatro casos de coronavirus, los asiáticos padecen actos de discriminación en su contra.

“Detengan la psicosis: seamos lúcidos y respetuosos con la comunidad asiática, por favor”, escribieron en Twitter, acompañando el mensaje con un video en el que se observa a unas personas tapándose la boca, al estar frente a una chica asiática.

“¡Soy chino pero no soy un virus! Sé que todos le temen al virus, pero sin prejuicios, por favor”, escribió en francés el usuario de Twitter Lou Chengwang, acompañado de la etiqueta.

“Es impactante ver a gente escondiendo sus bocas detrás de su ropa. Usen una máscara si tienen miedo, dejen de fingir que le tienen miedo al virus, cuando solo veo racismo en sus ojos. No tomen la excusa del virus para discriminar a los chinos”, publicó, por su parte, un usuario identificado como Huihui Huang, con la etiqueta #JeNeSuisPasUnVirus.

Una paciente curada posa para una fotografía grupal con trabajadores médicos frente a un hospital en Qingyuan, provincia de Guangdong, en el sur de China. Foto: Xinhua

Un total de 103 pacientes infectados por el nuevo coronavirus (2019-nCoV) han sido curados y dados de alta de hospitales de la ciudad de Wuhan en la provincia central china de Hubei, informaron hoy funcionarios locales.

La Sociedad de la Cruz Roja de China, Sección Wuhan, ha recibido más de 600 millones de yuanes (86,5 millones de dólares) en donativos, dijo en la conferencia Li Qiang funcionario del gobierno de la ciudad.

Para el jueves, la Sección Wuhan también había recibido 9316 cajas de cubrebocas, 80456 anteojos, así como otros medicamentos y dispositivos médicos.

Wuhan tiene reservas suficientes de vegetales con precios estables y la cantidad total de vegetales disponibles llegará a 34 400 toneladas, lo cual puede garantizar una semana de abastecimiento para el mercado local, dijo Xu Honglan, vicealcalde de la ciudad.

Zhang Dingyu: Un médico que solo duerme par de horas al día

Médico en en una sala de aislamiento de coronavirus en un hospital de Zouping, en la provincia china de Shandong. Foto: AFP

Una de las personas que ha dedicado todo su esfuerzo a que la realidad de la cura sea palpable se llama Zhang Dingyu.

Desde hace un mes trabaja incesantemente 22 horas al día, descansando solo de 2 a 4 de la mañana, entre las salas de su hospital, uno de los centros de Wuhan reservados para los pacientes contagiados con el coronavirus, cuya epidemia comenzó aquí.

Pese a su discapacidad vinculada a la Esclerosos Lateral Amiotrófica (SLA) que padece y dificulta sus movimientos, Zhang Dingyu, presidente del Hospital Wuhan Jinyintan, no se rinde. Pasó el último mes corriendo de un paciente al otro, vistiendo un traje protector y una máscara, obligado a aferrarse a la barandilla mientras sube y baja las escaleras lentamente.

En la última semana, la rutina diaria del médico de 57 años es descansar solo dos horas en el corazón de la noche, pese al diagnóstico de SLA, que nunca reveló a sus colegas.

"Para mí, la SLA es como una espada que pende sobre mi cabeza. Quiero dar una contribución con el tiempo limitado que me queda", dijo Zhang, según la agencia de noticias china Xinhua.

El doctor agregó que debe acelerar su ritmo para ganar tiempo y, de hecho, ayudar a más pacientes. Su esposa, también trabajadora de salud, fue infectada con el nuevo coronavirus y fue hospitalizada el 19 de enero. Afortunadamente, después del tratamiento médico, se recuperó.

El contagio de su esposa lo reveló él mismo en una entrevista reciente con el China Daily: “Era el 13 de enero cuando regresé tarde a casa y le conté sobre los síntomas de un paciente y ella me señaló que tenía los mismos síntomas”.

Zhang fue puesto en máxima alerta cuando, en diciembre pasado, se registraron algunos casos de neumonías vinculados a causas desconocidas. Su hospital recibió al primer grupo de 7 pacientes infectados el 29 de diciembre pasado e inmediatamente después se estableció un área dedicada exclusivamente a ello. “Mi esposa estaba entre este grupo pero sus síntomas no era graves”, recordó.