Las constantes huelgas han hecho cerrar los registros civiles

Las huelgas que arrasan el poder judicial este año están afectando a los sistemas de administración pública, especialmente a los registros clave, que ahora están al borde del colapso debido a una acumulación de casos cada vez mayor.

La falta de personal capacitado para llevar a cabo estas tareas esenciales ha creado un ambiente agotador tanto para los trabajadores como para los residentes, ya que la atención y las respuestas individuales se ven comprometidas.

En última instancia, esto tiene un impacto en la vida de los involucrados, ya que muchas veces la falta de tratamiento legal de ciertos eventos a través del Registro puede tener consecuencias sociales, legales o económicas.

El impacto de la huelga en el poder judicial se evidencia en el procedimiento para atender los cambios de género en la asociación. La suspensión de estas actividades ha resultado en un punto muerto en el proceso legal, con un estimado de 20 solicitudes el día anterior a la huelga.

El Registro Civil español se inició el 1 de enero de 1871 y desde entonces ha jugado un papel importante en el ordenamiento jurídico español.

Su regulación se fijó en 85 años bajo una disposición sin cambios hasta que fue derogada por la Ley del 8 de junio de 1957.

Desde entonces, ha sido revisado varias veces para adaptarse a las nuevas necesidades de una sociedad cambiante.

La importancia de esta organización radica en su labor primordial de velar por la seguridad jurídica y el respeto a los derechos individuales en los momentos trascendentes de la vida cívica. Desde la familia hasta el individuo, su presencia ha sido un baluarte fundamental de la sociedad moderna.

La Ley 20/2011, de 21 de julio, que pretendía sustituir a la anterior, se ha retrasado en varias ocasiones durante varios años.

La falta de claridad en la ley también destaca la necesidad de un marco legal actualizado que brinde una guía clara y concisa sobre disputas civiles. Tras un duro calvario, la Ley 6/2021 de 28 de abril supone un punto de inflexión.

Sus disposiciones incluían la creación de un registro del estado civil único e informatizado, con el objetivo de agilizar y modernizar los procedimientos administrativos.

Sin embargo, a pesar de su potencial prometedor, dicho registro aún no ha logrado una funcionalidad completa.

Por ejemplo, el Registro Central de Madrid está manejando una gran cantidad de trabajo debido a las crecientes demandas y requisitos.

La transición a un sistema único e informatizado de registro del estado civil es difícil pero necesaria para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio civil.

La recesión mundial Tirso Echeandía, que ha tenido una carrera estelar de 30 años en el poder judicial, ha visto crecer la oficina de registro de Madrid.

Como jefa del Departamento de Matrimonio Civil y Religión No Católica, Eheandia ha sido testigo de los cambios y desafíos que enfrenta la organización.

Con más de 200 empleados, el registro civil vitoriano está considerado como el más importante de España, y su composición es necesaria para asegurar la correcta gestión y registro de los actos y hechos civiles.

El funcionario reveló que los registros están divididos en secciones especializadas que abarcan diversos hechos de nacionalidad como nacimiento, matrimonio, defunción, tutela y representación legal. Cada una de estas partes tiene su propia complejidad, equipo único y requisitos específicos, que requieren una gestión cuidadosa y oportuna.

La huelga reciente ha ralentizado particularmente los procedimientos de nacimiento, muerte y cuidados. Con un personal mínimo, el proceso de registro de nacimientos y defunciones será realizado por los responsables de la defunción, teniendo también entre sus responsabilidades la atención de enfermería.

Sin embargo, la situación empeoró en el caso del matrimonio, ya que el área especializada encargada de la emisión de solicitudes quedó totalmente suspendida.

Esta suspensión es un revés importante para las parejas que planean sus bodas afectadas por esta interrupción inesperada.

El área de registro del estado civil enfrenta serias limitaciones en su labor debido a la suspensión temporal de la recepción de nuevas solicitudes a partir del 22 de mayo. Según explicó el funcionario, solo se adjudicarán los matrimonios en los que uno de los contrayentes se encuentre en peligro de muerte o ya esté totalmente documentado y con cierta fecha de registro.

La suspensión también se aplica a otros trámites, como la expedición de certificados necesarios para matrimonio, defunción, reemisión de cédulas de identidad, solicitudes de pasaporte o inscripción de niños en instituciones educativas.