Poseer un jardín en la actualidad es una de esas cosas que suele provocar envidias entre los que se han de conformar con un apartamento en cualquiera de las ciudades del planeta.
Sin embargo, eso que para tantos resulta tan atractivo a la vista requiere de unos cuidados que no todo el mundo está dispuesto a llevar a cabo, pues mantener el jardín a punto es un arduo trabajo que debe llevarse a cabo a lo lardo de todo el año, no solo cuando llega el buen tiempo.
Y es que, además de cortar el césped, deben llevarse a cabo podas y siembras para que cuando llegue la época de disfrutarlo, es decir, la primavera y el verano, el jardín esté más bonito que nunca.
No obstante, y tal y como indican desde Trabajos Forestales FsV, “son muchas las dudas que surgen entre los recién llegados al mundo de la jardinería, especialmente en lo relativo a las podas y las siembras, pues muchos dudan sobre la mejor época para acometer estos trabajos, o incluso sobre la necesidad de llevarlos a cabo”.
“Pese a que para un recién llegado al mundillo todas las podas le puedan parecer iguales, lo cierto es que existen distintos tipos de podas, cada una de las cuales tiene un fin concreto. Existen podas de limpieza, de formación, de mantenimiento, de rejuvenecimiento y de fructificación”.
Entonces, ¿cómo saber qué tipo de poda se debe llevar a cabo y cuándo hacerlo?
“La poda de limpieza suele llevarse a cabo a finales de invierno o comienzo de la primavera, y consiste, como su propio nombre indica, en la eliminación de ramas secas, rotas, débiles, etc.”
“Por su parte, la poda de formación es aquella que implica dar la forma adecuada y deseada durante el crecimiento de la planta, de tal forma que cuando alcance su mayor desarrollo sea lo suficientemente fuerte para resistir las ráfagas de viento y cualquier otra inclemencia meteorológica que se pueda presentar”.
“La poda de mantenimiento es la que se realiza para ayudar al árbol o arbusto a mantener su forma. Suele realizarse en épocas frías para que la planta sufra menos y debe realizarse con especial cuidado en el caso de los frutales”.
“La poda de rejuvenecimiento se lleva a cabo al final del invierno, y permite la regeneración de las plantas que, por uno u otro motivo, se encuentren envejecidas o agotadas”.
“Pero, sin duda, la más compleja es la poda de fructificación, pues requiere de conocimientos especializados y experiencia, dado que varía mucho de unas especies a otras”.
Tener un jardín es relativamente sencillo, sin embargo, y como se ha podido comprobar, tenerlo cuidado no resulta tan sencillo como a priori cualquiera pudiera pensar.