Importancia de la formación continua en los profesionales: Ventajas para los trabajadores y para la empresa

Economía - Análisis08/06/2021RedacciónRedacción
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Actualizar conocimientos teóricos y prácticos es la mejor opción para los trabajadores a la hora de mejorar su posición en la empresa, mientras que las compañías se benefician de contar con plantillas más productivas

La economía mundial se encuentra en un momento estratégico. Y las empresas y profesionales que operan dentro de ella también. El impacto de la pandemia de la COVID-19 ha puesto en entredicho muchas de las normas que el sector empresarial tenía asumidas como habituales e intocables, lo que les ha obligado a replantear de una forma rápida y decidida sus estrategias de negocio para poder superar las adversidades actuales.

Digitalización, capacitación, nuevos modelos de negocios, tecnologías,... Son muchos los conceptos y las ideas que han ido surgiendo e incorporando en sus modelos de gestión, las compañías en estos últimos 15 meses y, en los próximos meses y años. El objetivo es contar con profesionales preparados para afrontar las incertidumbres actuales, y futuras, del mercado serán claves para que las empresas puedan seguir su senda de crecimiento.

Para lograrlo, la formación de los empleados va a ser crucial y la base del éxito. No en vano, la formación continua ya no es una opción: es una obligación. La velocidad a la que cambia el mundo de los negocios hace obligatorio que los trabajadores tengan que actualizar sus conocimientos, tanto teóricos como prácticos, de una forma constante para poder asumir nuevos retos y tomar decisiones con capacidad y confianza.

Para que esto sea posible, la formación de calidad juega una estrategia clave. Y, en este sentido, la formación de posgrado continúa siendo una de las más valoradas por las empresas y por los propios empleados que quieren enfrentarse a los nuevos retos de la economía con mayor confianza y sólidos conocimientos. Y, dentro de esta formación, los Master en Dirección y Administración de Empresas (MBA) sigue siendo la opción más solicitada y demandada.

Los motivos para estudiar un MBA son variados según el tipo de cargo o profesión que se desempeñe. Pero en general, es una formación de alto nivel en el que destaca la visión global que aporta al trabajador sobre el funcionamiento de una compañía. En este sentido, la amplia variedad de áreas que se estudian hacen que sea uno de los programas de formación más completos para aporta conocimiento y experiencia real a los estudiantes. Todo lo anterior, sucede también gracias a los nuevos métodos de enseñanza que pueden aplicarse en el día a día de sus empresas desde el primer momento.

Las ventajas de la formación continua de alto nivel son contrastadas tanto para el trabajador como para la empresa, dos piezas de un mismo engranaje. Si las dos piezas no trabajan de forma unida y sincronizada, el funcionamiento nunca será el idóneo. Y, para mejorar este engranaje, la formación es un pilar fundamental.

La formación continua como ventaja para el trabajador

El trabajador que apueste por la formación continua y, en este caso, un MBA, va a verse favorecido en múltiples aspectos, tanto desde el punto de vista personal como profesional. En cuanto al primer punto, hacer un MBA es una experiencia vital que suele cambiar la vida de las personas que lo cursan, al suponer una inversión de tiempo en una experiencia formativa que, en compañía con otros estudiantes, se convierte en una vivencia única y de alto impacto.

Desde el punto de vista profesional, el MBA permite a los estudiantes aplicar desde el primer momento en la propia empresa todos los conocimientos adquiridos. El profesorado que colabora en el MBA suele ser de alto nivel, utiliza sistemas de enseñanza con enfoques prácticos como el Método del Caso y pone ejemplos reales y actuales, lo que facilita trasladar esta experiencia formativa al entorno real de trabajo.

De este modo y gracias al bagaje de conocimientos adquiridos, el profesional mejora su cualificación, tiene más confianza a la hora de tomar decisiones y, más importante aún, sabe tomar mejores decisiones. Algo que le ayudará a crecer profesionalmente dentro de la empresa, estar mejor considerado y que redundará en una remuneración económica más elevada gracias al idóneo rendimiento contrastado.

Ventajas para la empresa

Las empresas que apuestan por la formación continua entre sus trabajadores y empleados, son conscientes de que las ventajas que provienen de una continuación de los beneficios que adquiere su personal. Al tener una plantilla más cualificada, la productividad y eficiencia de la compañía serán más altas, lo que va a ir unida inexorablemente a una mejora en los beneficios de la empresa en el mediano plazo.

Es sabido que el activo más importante de una compañía son sus profesionales. Por tanto, promover una política de formación continua va a incidir directamente en los resultados y facturación de la empresa. Tanto es así, que las empresas que apuestan por la formación de su recurso humano en general tiene un mayor compromiso por parte de sus empleados, quienes, a su vez, aseguran sentirse mucho más valorados y motivados para contribuir con el logro de los objetivos estratégicos de sus áreas de trabajo y de la empresa en general. 

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