Leyendas Franjirrojas II

Jose Francisco Gómez "Tanco"  Formó parte de la plantilla del Rayo Vallecano que logró el primer ascenso a la Primera División en 1977. Una fecha mítica para enmarcar  y muy importante para todos los aficionados del conjunto rayista. 

Jugador que  desarrollaba su juego como defensa central, aguerrido, con mucha personalidad, nadie podía con él y con fuerte disparo. Las barreras "temblaban" cuando Tanco se disponía a sacar una falta. En el equipo del matagigantes estuvo en casi todas las alineaciones. 

Fue testigo personalmente de las remontadas  que hicieron los franjirojos a los mejores equipos top de la división de honor. Nació en la localidad de Valverde de Leganés en Badajoz, el 2 de abril de 1953. Jugador con una gran envergadura física, medía 1, 82. Le pegaba de lejos muy bien, y era un defensa que siempre estaba atento a los marcajes y muy comprometido con sus compañeros. 

Sacaba muy bien la pelota de atrás para enlazar con sus compañeros de arriba para construir peligrosos contragolpes. Era también un "activista rebelde". No se le caían los anillos si tenía que ayudar y defender a la plantilla en algunas reivindicaciones salariales por esa época tan difícil. Se las tuvo tiesas con varios dirigentes rayistas que gobernaban al Rayo en esos tiempos.

 "Los viejos del lugar " recuerdan como Tanco y su compañero Alvarito estuvieron a punto de ser multados por su club con 50.000 pesetas por unas declaraciones a la prensa en las que se quejaban de no cobrar con puntualidad. Mientras... la directiva se había hecho construir un "coqueto" palco en el estadio que había costado más de dos millones y medio de las antiguas pesetas.

 A la casi totalidad de la plantilla se le debía aún la parte de la ficha del contrato. Tanco que solía salirse afortunadamente del tópico general, se quejó de la demora de estos pagos.  Salió airoso siempre de estos affaires. Sus reivindicaciones siempre tuvieron eco.

También jugó en los equipos del Cádiz y Sabadell donde Tanco es un ídolo. Como lo fue también en la barriada de Vallecas. Quién no recuerda su bigotazo a la antigua usanza que "pululaba" por todos los campos de la liga española. Zaguero seguro, buena persona y muy amigo de sus amigos, la verdad es que dejó un recuerdo imborrable en el matagigantes de la época. 

Cuando Tanco salía de la puerta de los vestuarios en la calle de Payaso Fofó se reunía con muchos aficionados del Rayo, y  Tanco charlaba amigablemente con la gente de Vallecas, mientras firmaba autógrafos. Así era Jose Francisco, un tipo grande, robusto, pero con un gran corazón. Muy humilde. Es parte de la historia sin duda del Rayo Vallecano.