Una explosión masiva sacudió el centro de la ciudad de Nashville, en el sur de Estados Unidos, y dejó al menos tres heridos, todos fuera de peligro, y 20 edificios dañados, en un acto que preliminarmente la policía sugirió que pudo "ser intencional" pese a encontrarse en plena investigación.

Incluso, el presidente Donald Trump fue muy cauto en su primera reacción vía Twitter sobre el hecho, en la que se limitó a lamentarlo, a agradecer la "increíble ayuda de todos surgida de inmediato" y a "rezar por todas las víctimas".

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, agregó que el mandatario, que pasa sus vacaciones en Florida, seguiría en toda la jornada "muy de cerca los acontecimientos", según la televisora CNN.

Las autoridades indicaron que la detonación ocurrió aproximadamente a las 6.30 (las 9.30 en la Argentina) y la vincularon con un vehículo que se encontraba en el lugar, aunque sin brindar más detalles.

"Esto parece haber sido un acto intencional", tuiteó el departamento de policía, y añadió que la parte antigua e histórica de la ciudad, escenario del episodio, permanecía cerrada.

Tres personas fueron hospitalizadas, pero ninguna se encontraba en estado crítico, según el vocero de los bomberos de Nashville, Joseph Pleasant.

El alcalde de la ciudad, John Cooper, se declaró "espantado" por el hecho, pero reconoció que eran "muy afortunados de que haya tan pocos heridos" y destacó que los daños fueron "espectaculares pero limitados".

Luego precisó que 20 edificios resultaron afectados, aunque sin especificar la magnitud de los daños.

Un testigo, identificado como Buck McCoy, dijo que que vio a tres autos que estaban "completamente envueltos" en llamas tras la explosión.

"Había árboles por todas partes, cristales por todas partes; ví algunas personas que no estaban heridas pero que parecían estar en estado de shock", describió.

El incidente era investigado esta tarde por varias agencias, tanto locales como federales, incluido el FBI.

El suelo de la zona quedó cubierto de cristales, ramas de árboles y ladrillos, y el estallido, que se sintió a varios kilómetros a la redonda, reventó tuberías.

La explosión ocurrió al norte del centro de la ciudad, cerca de la AT&T Tower, un edificio emblemático de la capital de la música country, apodado "Batman Tower" debido a su forma.

El FBI acordonó el barrio y la agencia federal especializada en armas y explosivos participaba en la investigación, reseñó la agencia de noticias AFP.

Una patrulla de la policía, a la que alguien llamó poco antes de la explosión debido a disparos, observó una caravana estacionada que consideró sospechosa, dijo en una conferencia de prensa el vocero de la Policía de Nashville, Don Aaron, sin dar más detalles.

Se enviaron expertos en explosivos al lugar mientras la policía evacuaba a los residentes de los edificios circundantes, agregó.

Varios equipos con perros adiestrados inspeccionaron el área "para asegurarse de que no hubiera otras cargas", refirió Aaron, quien subrayó que "no había indicios" de la presencia de otros artefactos explosivos.

La policía también examinaba los edificios afectados en busca de eventuales víctimas y estaba a la búsqueda de testigos.

Varias personas fueron trasladadas a la comisaría para ser interrogadas, dijo el portavoz policial.