El Sevilla gana su sexta Europa League

Si hay que describir la primera parte de la final de la Europa League esa es: frenética. Cuatro goles en poco más de media hora, mucha tensión y la certeza de que este partido se iba a decidir por minutos. A los cinco minutos, Lukaku transformó el tercer penalti en tres partidos de Diego Carlos, cometido sobre él mismo. Se jugó la roja el brasileño tras tocar con el brazo el balón, que habría sido otro penalti, y que generó las protestas de un Conte que vio tarjeta amarilla.

Sin embargo, Luuk De Jong, que estuvo magistral, se encargó de igualar al instante. Buen centro de Jesús Navas, buena llegada del neerlandés y de nuevo 1-1 en el banquillo. Aún tuvo más protagonismo el jugador, muy criticado durante toda la temporada, y de nuevo de cabeza puso el 2-1, esta vez a un gran balón botado al área por Banega.

La alegría duró lo justo en el Sevilla, ya que en la siguiente jugada Godín le emuló y, prácticamente igual aunque esta vez fue Brozovic quien puso la pelota desde una falta en la frontal para que el uruguayo entrase con todo para cabecear el 2-2.

Tras una segunda mitad con menos ritmo, fue ciertamente irónico que Diego Carlos se convirtiera en el héroe. A falta de 15 minutos, el mismo hombre que había cometido el penalti en el minuto 3 se sacó de la chistera una chilena para marcar una falta botada por Banega en el área. El brasileño se resarció a lo grande de sus tres penaltis consecutivos.

(Con información de Sportyou y Europapress)