Unicef asegura que la educación a distancia provoca “desigualdad” entre los estudiantes

“El acceso a la tecnología y a los materiales necesarios para seguir estudiando mientras las escuelas permanecen cerradas es notablemente desigual. Los niños que no disponen de ayuda suficiente para estudiar en casa apenas tienen medios que faciliten su educación”, advirtió la agencia de la ONU en un comunicado.

A su juicio, “es fundamental proporcionar una diversidad de herramientas educativas y ampliar el acceso a Internet para cada escuela y para cada niño”. El jefe de educación de la organización, Robert Jenkins, aseguró que el planeta se encuentra en una “crisis educativa cada vez más profunda y que puede crear aún más divisiones”.

Según sus datos, en 71 países de todo el mundo menos de la mitad de la población tiene acceso a Internet. A pesar de esta disparidad, el 73% de los gobiernos de los 127 países incluidos en el informe elaborado por Unicef están utilizando plataformas en línea para ofrecer servicios educativos mientras las escuelas siguen cerradas.

En la mayoría de los países de África, menos de una cuarta parte de la población cuenta con acceso a Internet.

Los datos de Unicef relativos a 14 países revelan que los niños en edad escolar que disponen de acceso a la red en su hogar poseen capacidades básicas de lectura más avanzadas que los niños que carecen de acceso.

Según el informe de la organización internacional, el canal principal que utilizan los países para garantizar la educación a distancia es la televisión. De hecho, tres de cada cuatro gobiernos de los 127 países en el informe la utilizan como principal herramienta.

La radio, por su parte, es también una de las herramientas más utilizadas y un 60% de los 127 países analizados la utilizan para la educación a distancia.

Asimismo, más de la mitad de los países están utilizando los mensajes de texto, el móvil o las redes sociales como sistema alternativo. En un 74% de los países de Europa y Asia Central objeto del informe se utilizan estos métodos.

En casi la mitad de los 127 países participantes en el informe se están proporcionando recursos en papel para llevar a casa, mientras que sólo en un 11% se ofrecen visitas a domicilio.